viernes, 26 de febrero de 2010

Eufemismos (por fascienr-oso).

Por una u otra circunstancia desafortunada, todos nos hemos visto atrapados en medio de una discusión de Filosofía, hay quienes incluso son tan desafortunados, que llegan a estudiar Filosofía como carrera. En toda discusión Filosófica los eufemismos van y vienen, ocultando las negras intenciones del interlocutor, es por eso que Farzaga ha recopilado una lista de los eufemismos filosóficos más comunes y sus verdaderos significados, no queremos que un transeúnte que pasa inadvertidamente quede anonadado por sublimidad de una discusión filosófica (eso es un eufemismo para hablar mierda).

* Me parece confuso: No entiendo
* No estoy seguro: No entiendo, pero me lo invento
* No sé: No leí/No puse atención
* Hay una tensión entre los argumentos: Hay una contradicción
* Hay una contradicción: Que hijueputa tan bobo.
* No es del todo claro: Échele carpintería al argumento.
* El argumento es permeable: Soy mejor que usted porque utilizo palabras más complicadas
* Lo que pasa es que…: La cagué pero la puedo arreglar
* Es evidente: Pues claro, malparido
* No estoy del todo convencido: No le creo pero no tengo argumentos
* Es razonable: Sí
* No es razonable: Ni por el putas
* Puede ser: ¿Cómo no se me ocurrió antes?
* No puede ser: ¿Cómo se le ocurre?
* Pero si uno acepta que…: Le voy a dar palo, imbécil
* Ese no es el punto: No hable mierda
* El punto es que: Voy a hablar mierda
* Yo estaría inclinado a pensar: Usted está mal, yo estoy bien
* Lo uno no se sigue de lo otro: No sea pendejo
* Hagamos un break: No sé
* Recordemos que… : No sé, cambiemos la discusión
* Pasando a otro tema: No sé, cambiemos la discusión
* Depende de cómo se mire: Tiene razón, pero no se lo acepto



Estos son unos pocos de la larga lista de eufemismos que se pueden encontrar en discusiones Filosóficas de bajo calibre, aquí no aparecen perlas eufemísticas como “no debe el lector dejarse ganar por una oscuridad que, en un camino aun no recorrido, resulta inicialmente inevitable” (CRP A 98), frase que escribe Kant queriendo decir que sólo él entiende –con considerable esfuerzo– la deducción trascendental. En todo caso, aconsejamos al lector precavido imprimir esta lista de consulta rápida, para evitar que aquellos versados en hablar mierda (léase filósofos) lo atropelle con su amplio conocimiento en decir cosas sin decirlas.

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